El magistrado argentino León Arsnalián presidió en 1985 el tribunal que condenó a cadena perpetua al dictador Rafael Videla por crímenes de lesa humanidad. Veintitrés años después, observa con interés el juicio a Alberto Fujimori por su similitud con el caso que investigó. Hoy, con otros integrantes del tribunal argentino, participará en una conferencia internacional.
¿Cuál es su evaluación sobre el juicio a Alberto Fujimori?
Como observadores, vemos que hay una acusación seria y el tribunal ha garantizado a cada una de las partes una intervención adecuada con las garantías del derecho de defensa.
El argumento de defensa de Fujimori se basa en la inexistencia de documentos que lo incriminen. ¿Esta postura es válida?
Mire, en Argentina nosotros tampoco tuvimos ningún documento firmado por los militares responsables de los crímenes. Una de las características de este tipo de acciones es la clandestinidad y el ocultamiento de la prueba. Es probable que acá tampoco existan documentos, pero a través de las pruebas indirectas e indicios se podría reconstruir la probable responsabilidad de Fujimori, pero eso queda ya en manos de las autoridades.
¿Parte de la responsabilidad de Fujimori fue no impedir estos crímenes?
Hay circunstancias en que el autor se vale de otros que cumplen un mandato para cometer los crímenes, y eso es la autoría mediata. En el caso de Argentina, por ejemplo, había un aparato de poder manejado por los miembros de la Junta Militar que tenían la capacidad de hacer que los hechos cesaran, pero no lo hicieron. Hitler no apretó los botones de la llave de gas donde se ejecutó a las personas, pero nadie podría decir que no fue el responsable.
Existe una propuesta de amnistía para militares enjuiciados por casos de derechos humanos. ¿Es positiva una propuesta así?
Este es un tema muy delicado. En Argentina se intentó la amnistía, pero no soportó el peso del clamor de justicia y (la ley) fue derogada. Hoy, el criterio general es de no amnistía e imprescriptibilidad de estos delitos.
¿Sería perjudicial para las FF.AA.?
Absolutamente. Estas cosas quedan zanjadas cuando las instituciones y las personas son sometidas a juicios objetivos y asumen sus responsabilidades. Así se sanean las instituciones y se salvan las deudas del pasado.
¿A qué presiones están sometidos los jueces en este tipo de casos?
Las presiones existen siempre porque hay quienes creen que las acciones de represión de terrorismo fueron apropiadas, más allá de los costos; y, por otro lado, hay quienes amenazan la tranquilidad con motivo de los juicios. Es lógico que existan presiones, pero en el Perú debe haber un gobierno que garantice un juicio independiente, y las organizaciones de derechos humanos deben defender lo que se hace.
En 1993, usted formó parte del grupo de expertos internacionales que elaboró un informe sobre el Poder Judicial del Perú.
¿A qué conclusiones llegaron?
Produjimos un informe bastante adverso porque encontramos que no se respetaban las garantías del debido proceso, que existían jueces sin rostro, que había leyes penales que tenían una amplitud y apertura que no garantizaban los derechos fundamentales. Creímos que no estaban dadas las mejores garantías, de modo que lo hicimos notar a través del documento.
Fuente. Perú21