La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos hace extensivo su saludo y reconocimiento a la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú – ANFASEP, por sus 27 años de entrega incondicional y persistente lucha a favor de la vida y la defensa de los derechos humanos en nuestro país y el mundo.
Desde el 02 de setiembre de 1983, cuando la violencia cubría ya con su manto de sangre a nuestro país y a nuestros compatriotas ayacuchanos, la valentía y tenacidad de Angélica Mendoza de Ascarza “Mamá Angélica”, junto a Teodosia Cuya y Antonia Zaga de Huaña, dieron el primer paso en este caminar inagotable por acabar con la impunidad y buscar la verdad y la justicia en las pérdidas que en carne propia habían sufrido, y que sufrieron también muchos ayacuchanos.
Así nace ANFASEP y con ella la voz de las víctimas y sus denuncias empiezan a abrirse paso para impulsar la creación y el trabajo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación y convertirse en la piedra en el zapato para muchos gobiernos que pretendieron y pretenden ocultar los hechos y premiar con impunidad a los responsables de crímenes y violaciones a los derechos humanos.
Desde la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, transmitimos un sincero homenaje a las madres de ANFASEP que a pesar de los años y el fallecimiento de algunos de sus miembros no han cedido ni callado su voz para exigir verdad y justicia. A la vez expresamos nuestro compromiso de acompañarlas en su incansable lucha demandando a los gobiernos y a las autoridades de turno a asumir una política de reparaciones que dignifique y recupere a los miles de peruanos y peruanas afectadas por el período de violencia que vivimos en las décadas pasadas. Tampoco descansaremos en promover la memoria colectiva para que los ciudadanos de todo el país y el mundo mantengan vivo el recuerdo de las desapariciones, torturas, asesinatos y ejecuciones extrajudiciales y estos hechos no vuelvan a repetirse.