En el programa “Lo Justo” de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), el director del Equipo Peruano de Antropología Forense, José Pablo Baraybar respondió al peritaje realizado por el Ministerio de Defensa el cual niega la existencia de ejecuciones extrajudiciales de terroristas del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) durante el rescate a los rehenes de la embajada de Japón ocurrido el 22 de abril de 1997.
Cabe señalar, que dicho peritaje contradice el informe realizado por Baraybar y formará parte de la defensa que presentará el Estado peruano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el proceso seguido por el caso Chavín de Huántar.
La distancia del disparo
Según el Dictamen Pericial de Restos de Disparo por Arma de Fuego realizado por el Ministerio de Defensa, la bala que acabó con la vida del emerretista Eduardo Cruz apodado ‘Tito’ fue disparada a una distancia de entre 8 y 10 metros, y no a corta distancia, pues no se encontraron restos de plomo, antimonio y bario.
Al respecto, Baraybar aclaró que, en el informe pericial que él realizó, nunca se señaló que el disparo fue realizado a corta distancia. “Nadie dijo que era cercano. ¿Quién lo mencionó? Nuestro informe nunca ha mencionado tal cosa”, acotó.
En ese sentido, indicó que dicho informe señala que el disparo que mató al terrorista ‘Tito’ fue efectuado desde una distancia mayor a los 50 centímetros, de abajo hacia arriba, es decir, no se determinó una distancia específica al respecto.
No obstante, el antropólogo aclaró que a esta clase de disparos, que no dejan huella de metales en la piel de la víctima, se les denomina en las ciencias forenses “disparo a distancia” pero no porque sean efectuados desde una posición alejada, sino porque son perpetrados a partir del rango de distancia mencionado.
“Cuando se dice ‘disparo a distancia’ es que no hay residuos, no es porque haya sido disparado a una distancia de muchos metros”.
La supuesta granada en la mano de Tito
Respecto a la tesis del procurador del Ministerio de Defensa que asegura que el terrorista ‘Tito’ llevaba una granada en la mano, Baraybar señaló que nunca se habló de esta prueba durante todo el proceso judicial que se realizó en el caso Chavín de Huántar.
“El tema de la granada nadie lo supo. (…) ¿Dónde está escrito? ¿Dónde está la foto del levantamiento del tipo con la granada en la mano? Esta escena fue controlada por los militares, a la cual los policías solo pudieron acceder tiempo después. (…) Los cadáveres fueron sacados por los militares, no entró un fiscal, no entró la policía judicial, nadie por el estilo”.
El único cuerpo con un solo disparo
Por otro lado, Baraybar reveló que ‘Tito’ fue el único que recibió un solo disparo.
“Hay 14 cuerpos, 13 están tienen balazos por todas partes, sin embargo, el cuerpo N14, que es ‘Tito’, tiene un solo balazo. Él se había disparado en el tobillo pero ese no lo mató, la bala que lo mató fue el que recibió en la cabeza”, mencionó.
Además, Baraybar reveló que de estos 14 cuerpos, ocho presentaron una lesión patrón, es decir, tenían un disparo en la parte posterior del cuello independientemente de los demás disparos en el cuerpo. ”Tú puedes tener 25 balazos pero uno de ellos era ese. ‘Tito’ sólo tenía este disparo”, agregó.
“Todo caso se debe ver en un contexto”
Baraybar aclaró que, aunque no se puede determinar la distancia del disparo que ocasionó la muerte del terrorista ”Tito’, todo caso se debe ver en un contexto, es decir, tomando en consideración los testimonios que ya se han presentado durante el proceso judicial.
En ese sentido, se refirió al testimonio del diplomático japonés Hidetaka Ogura quien aseguró ante la Comisión de la Verdad y Reconciliación que vio A ‘Tito’ con vida en el jardín de la casa vecina adonde fueron conducidos los rehenes recién liberados.
Asimismo, a los testimonios de los suboficiales de la policía Marcial Teodorico Torres Arteaga y Raúl Robles Reynoso, quienes declararon que redujeron a ‘Tito’ durante el rescate, cuando intentó huir confundido entre los rehenes. Según su versión, lo retuvieron en posición de cúbito dorsal en una de las casas adyacentes e informaron al coronel Jesús Zamudio Aliaga del Servicio de Inteligencia Nacional, el cual envió un comando para recogerlo y devolverlo a la residencia.
Finalmente, Baraybar aclaró que el Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF) realizó las pericias a pedido del Estado peruano y no de parte de otras entidades.
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