Reproducimos entrevista a Rocío Silva Santisteban publicada en el Diario La Industria de Chiclayo, el domingo 17 de junio de 2012.
Por Augusto Rubio Acosta. Diario La Industria, Chiclayo 17/06/2012
A propósito de su trabajo como secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, y de su visión personal respecto al rol que desempeñan los medios de comunicación en la difusión e interacción con los mismos, sostuvimos esta breve conversación con Rocío Silva Santisteban, que aquí compartimos:
¿Cómo observas el rol de los medios de comunicación del país respecto al tema derechos humanos?
Lo que pasa, Augusto, es que no podemos hablar de “los periodistas”, hay demasiados sectores de periodistas y definitivamente un sector de la prensa que tiene una agenda determinada y esa agenda está por encima del propio rol de informar. Por ejemplo Willax, que se encubre como un medio de comunicación pero que en realidad es un aparato propagandístico de la Sociedad Peruana de Minería, así de simple. Es el peor ejemplo del periodismo que se hace hoy en día. Después hay otros casos, está El Comercio, el diario que tiene más tiempo y que en algún momento alguien llamó “el buque insignia del periodismo peruano”, pero que hoy está tomado por este grupo de accionistas que están muy cercanos al fujimorismo. Pero también tiene una agenda rara, El Comercio tiene una agenda medioambiental, pero en todo caso lo que tenemos que hacer como periodistas independientes es trabajar en esos márgenes entre una cosa y otra.
Los medios de Lima, en general, están alejados de la realidad de las provincias…
Los medios medios de comunicación, sobre todo algunos medios de Lima, no tienen el ejercicio de poder acercarse a los espacios provincianos para poder beber de una u otra manera de esa fuente de información directa y poder hacer una interpretación de la noticia más o menos en detalle y fina. En ese sentido, aparte de algunos periodistas muy inteligentes que tenemos, yo tengo más fe en los jóvenes corresponsales que son más entregados y no están contaminados. Existe una necesidad urgente de descentralizar los medios, sobre todo los canales de televisión. Una descentralización en serio, no tener toda la maquinaria en Lima, todas las decisiones en Lima, y enviar corresponsales que no saben nada del asunto, de lo que sucede en provincias. En antropología se dice que hay dos miradas sobre los problemas que suceden en un espacio cultural determinado: una mirada de adentro y otra de afuera; está bien que se envíe a un corresponsal, pero también es necesario que adentro, allá en la zona, exista una persona que nos va a dar esa otra mirada, la mirada interna.
¿Cómo ves a los medios de comunicación del interior del país, de Cajamarca en específico, lugar al cual estás más cercana en este momento por la coyuntura social de la zona?
En Cajamarca he visto, por ejemplo, que hay programas de televisión llamados “talking heads”, que son como el de Althaus hablando solo; hay algunos que son bastante interesantes y que estarían en una posición bastante radical y dura en contra del proyecto Conga. Y aquí hay un asunto muy importante: no es la actividad minera lo que se está cuestionando, como dicen algunos “periodistas” de Lima; lo que se cuestiona es un proyecto específico y una empresa específica que es Yanacocha. Y hay talking heads hablando y hablando a favor y en contra de la mina; es todo un espectáculo observarlos y bastante de eso hay en provincias. Lo que pasa es que uno quisiera encontrar a alguien que vaya y se meta en el asunto, recogiendo información de un lado y del otro para poder enterarnos más o menos de lo que pasa.
¿Qué medios lees diariamente, Rocío?
Todos los días en la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos leo El Comercio, La República, Correo (leo a Aldo simplemente para ver en qué momento me insulta), Diario16 -que es uno de los diarios que más me gustan ahora- y leo La Primera. Debo leer todos los diarios para tratar de entender qué sucede. Cada uno de ellos levanta información y dice cosas distintas.
Sin embargo, son medios que tienen una visión de lo que pasa en el país vista desde Lima…
Por eso creo que es necesario leer también información por Internet. Hay un boletín que publica Noticias Ser, que es muy valioso; ellos tienen corresponsales en diversos lugares, quienes les envían información de primera mano. Servindi también es otra fuente muy buena, de igual forma Enlace Nacional, quienes dan prioridad a la información local de los pueblos del interior. Definitivamente, creo que en cuanto a medios de comunicación hemos llegado a punto de mirarnos el ombligo que no da más. Y hay un asunto muy importante que los medios han descuidado por completo: casi no hay noticias internacionales. Son muy pocos los analistas internacionales que están en medios y no puede ser que eso suceda, no puede ser que nadie analice –por ejemplo- la crisis griega y sus repercusiones en ámbitos como el nuestro. Uno tiene que recurrir al esfuerzo enorme de leer periódicos de España, de otras latitudes, entrar a Twitter a seguir a la gente indicada, para poder entender qué es lo que pasa en el mundo y en el país. Respecto al tema minería, por ejemplo, hay un dato que recogió María Teresa Quiroz, de la Universidad de Lima, hace cierto tiempo: el 70% de las fuentes que manejan los medios respecto al tema proviene de las empresas. Y esto es grave.