Ayer jueves 19 de julio la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, colectivo de 79 instituciones dedicadas a la defensa de la vida y de los derechos fundamentales, presentó en el Centro de Convenciones “Daniel Alcides Carrión” del Colegio Médico del Perú el Informe Anual: Un año de gobierno de Ollanta Humala. En la mesa estuvieron Rocío Silva Santisteban (secretaria ejecutiva de la CNDDHH), Daniel Figallo, (viceministro de derechos humanos), Jo-Marie Burt (politóloga de la George Mason University) y Jorge Aragón (politólogo de la Universidad de Florida).
Rocío Silva Santisteban inició la mesa señalando la importancia de la inclusión del tema de derechos humanos en el debate nacional. En ese sentido, Silva Santisteban enfatizó la importancia de los derechos humanos para una democracia y un verdadero Estado de Derecho. Seguidamente, se refirió a una parte del prólogo de su autoría donde indica que existe una “sensación de déjà vu de los años del fujimorismo, solo que esta vez, en versión acelerada y de bonanza económica”.
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Jo-Marie Burt llamó la atención del “poco respeto a la vida humana en el Perú”, donde el pueblo en las protestas es tratado “no como el fin supremo, sino como animales que se deben controlar”. Sumado a ello, afirmó que “casi todo el sistema político y judicial parece estar empeñado en entorpecer los casos de violación a los derechos humanos”, y que existe una continuidad, “un vínculo de impunidad de esos casos del pasado con la muerte de César Medina (16 años, muerto en Celendín)”. Ante ello, se cuestionó: “¿si el Poder Judicial no funciona para casos del pasado por qué va a funcionar con los hechos del presente?”, finalizó.
Jorge Aragón, a su turno, indico que los derechos humanos no son “un tema de gobierno”, sino “de Estado”, haciendo énfasis en la forma en que se está moldeando el Estado peruano desde hace mucho tiempo. En esa línea de un análisis con densidad temporal, Aragón indicó que “debemos pensar en una cadena de causalidad en cada uno de los eventos de violencia”. Finalmente, calificó al Informe Anual de la CNDDHH como uno de “tono gris”, donde “lo que tenemos en este momento es una coyuntura crítica y nos lleva a un punto de reflexión”.
Daniel Figallo reconoció que todos estamos “incómodos” ante la coyuntura y el número de muertos, y declaró que “es necesario y posible” que se establezca un protocolo normativo que garantice la independencia de las investigaciones dentro del Ministerio de Defensa, no sólo “cada vez que se produce una muerte, sino investigar cada vez que salga una bala, preguntarnos: ¿por qué tuvo que salir?”. Además de ello, el viceministro de derechos humanos afirmo que “no es posible que se acogote a una persona”, refiriéndose a la escandalosa detención de líder ambientalista Marco Arana.