

Desde el Grupo de Movilidad Humana de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos rechazamos la violencia en todas sus formas y escalas; y la discriminación y el estigma hacia trabajadores informales. Condenamos el asesinato de Marco Caro por José Alberto Jirón.
A propósito del hecho, rechazamos las reacciones y posturas generadas por las autoridades de los gobiernos locales, regionales y centrales ante la actividad ambulatoria de limpiaparabrisas. Por un lado el alcalde de Surco, Carlos Bruce, prohibió el trabajo de limpiaparabrisas en el distrito de Surco, a través de la promulgación del Decreto de Alcaldía N° 08-2023-MSS; mientras que el ministro del Interior, Vicente Romero, se sumó a favor de la erradicación de la actividad de limpiaparabrisas y lavamiento de carros en todos los distritos e instó que la medida prohibitiva debería escalarse a nivel nacional. Con mayor preocupación, recibimos la noticia sobre la aprobación del Concejo Metropolitano de Lima, a sugerencia del alcalde Rafael López Aliaga, para prohibir la limpieza de parabrisas de vehículos en calles y avenidas.
Saludamos y compartimos la postura del ministro de Trabajo quien refirió que los trabajadores en este oficio no pueden ser considerados como presuntos asesinos. La noticia del crimen de Marco Caro expone problemas de fondo que requieren ser abordadas desde los poderes centrales de gobierno y ser trabajados desde la prevención y no únicamente la punición. El Perú tiene una cifra de 73% de informalidad de acuerdo a datos oficiales. Ante ello, el trabajo ambulatorio es una de las opciones a emprender para peruanos y extranjeros. El Estado peruano debe formalizar los oficios y actividades ambulatorias con la finalidad de brindar medidas de protección y seguridad a las personas que se involucran en estas actividades que representan fuentes de recursos para la subsistencia. El empadronamiento es un primer paso para el reconocimiento y caracterización de las personas que se dedican a las actividades ambulatorias. A partir de allí mejorar las condiciones de trabajo en este sector es fundamental.
Cabe resaltar que la población extranjera y venezolana tiene un gran aporte a la circulación de la economía nacional. La prohibición de limpiar vidrios en la vía pública es negar la existencia del trabajo ambulatorio, el cual persistirá más allá de la sanción y las multas. Instamos a las autoridades políticas y responsables de los sectores en brindar las medidas de protección a quienes forman parte de la informalidad y del sector ambulatorio.
Mesa de Movilidad Humana CNDDHH
Lima, martes 18 de abril
Artículos Relacionados:
-
Organismos de derechos humanos denuncian penalmente al jefe de Migraciones Piura por abuso de autoridad
-
Rechazamos proyecto de ley que fomenta la expulsión de extranjeros del Perú sin el debido proceso
-
Preocupa dictamen del Congreso que modifica la Ley de Migraciones y criminaliza la migración
-
Condenamos agresión hacia menor de nacionalidad venezolana en Lima