Quedó al voto archivo de denuncia contra Ollanta Humala por tortura, desaparición forzada y ejecución extrajudicial de pobladores de Madre Mía. Sala Penal Nacional definirá si confirma archivamiento o envía caso a Fiscal Supremo.

En las próximas semanas la Sala Penal Nacional deberá resolver si archiva definitivamente el proceso contra el comandante (r) Ollanta Humala Tasso por tortura, desaparición forzada y ejecución extrajudicial de tres pobladores del caserío de Pucayacu, cometidas en 1992, cuando ejerció la jefatura de la Base Militar de Madre Mía, tal como opinó el fiscal superior Víctor Cubas.

El lunes se produjo la vista de la causa a cargo del colegiado presidido por la jueza Jimena Cayo, en vista de la decisión del fiscal superior Víctor Cubas Villanueva de archivar provisionalmente el caso argumentando una serie de contradicciones entre los testigos.

El abogado de la parte civil, miembro de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Víctor Álvarez, precisó que si bien hay testigos que se han retractado de sus imputaciones sobre la responsabilidad del entonces capitán “Carlos”, otros sí se han mantenido firmes en sus declaraciones.

Recordó que, además del soldado signado como testigo reservado CHR-20, y los familiares de las víctimas, destacan declaraciones de varios compañeros de armas, como  Ricardo Falcón, quien precisó que el 17 de junio –cuando desaparecieron Benigno Sullca y Natividad Avila– el jefe de la instalación militar era Ollanta Humala, a quien reemplazó recién en julio.

Álvarez señaló que la versión de Falconí está confirmada con la declaración dada por el soldado Jhonny Godier Valderrama, el mismo año de los hechos –mucho antes del proceso contra Humala–, dando cuenta que sirvió bajo su mando entre julio y octubre de 1992.

Asimismo, el abogado de la parte civil indicó que las declaraciones del soldado Julio Chota Vásquez también confirman la identidad del capitán “Carlos”, pues él aseguró que estuvo en Madre Mía, bajo su mando, entre abril y mayo hasta julio de 1992. 

Datos

Hechos extraños. Víctor Álvarez sostuvo que no se han analizado las razones de los testigos que se han retractado, sin verificar si éstos fueron influenciados con pagos, prebendas o amenazas. Álvarez solicitó que se desestime la solicitud de archivamiento del caso.

Espera justicia. Teresa Ávila, hermana de la desaparecida Natividad Ávila, reiteró que al día siguiente conversó con el capitán “Carlos”, quien le dijo que toda su familia era terrorista y que era una lacra que debía desaparecer.

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