PRONUNCIAMIENTO

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) y el Grupo de Trabajo contra la Tortura de la CNDDHH, ante el anuncio del Presidente Pedro Castillo respecto de la aplicación de la castración química obligatoria a violadores de menores de edad, expresan lo siguiente:

• La castración química es una medida populista que no logrará combatir adecuadamente el problema de la pedofilia en el Perú.

• La castración química como pena complementaria viola el derecho fundamental de dignidad de la persona y el principio constitucional de rehabilitación y reinserción social del reo.

• Contraviene también los tratados internacionales ratificados por el Estado Peruano, como la Convención Americana y las Convenciones contra la Tortura de Naciones Unidas y a nivel regional, que prohíben el uso de penas crueles, inhumanos o degradantes contra la persona.

• En la mayoría de países en los que se ha aprobado no es de carácter obligatorio sino voluntario, previo consentimiento libre e informado del infractor, y viene acompañada de otras medidas como terapia y asesoramiento psicológico.

• No se ha comprobado científicamente su efectividad en la prevención de la reincidencia de delitos sexuales, ni detiene el ejercicio de poder sobre los cuerpos feminizados. Además, el costo elevado y la necesidad de dosis periódicas de por vida para su aplicación la hace inviable en nuestro actual sistema penitenciario.

Grupo de Trabajo contra la Tortura de la CNDDHH