
Despúes de 21 años, el día de ayer fueron entregados a sus familiares 11 restos de víctimas asesinadas el 05 de febrero de 1990 por el accionar de las rondas campesinas en la región Junín.
Los restos pertenecen a 10 varones y 01 mujer, exhumados de dos fosas comunes ubicados en los anexos de Matapa y Manzanayocc, del distrito de Andamarca, provincia de Concepción en la región Junín. Según los familiares los autores de estos asesinatos fue una patrulla de la ronda campesina procedente de la comunidad de Huancamachay, del mismo distrito.
“A mi casa entraron un grupo de 20 ronderos a eso de las dos de la mañana. A mi hermano (Oscar Surichaqui Salazar) y a mi sobrino (Glicerio Bacilio Surichaqui) lo torturaron acusándolo de ser senderista y en el patio de mi casa lo asesinaron a golpes. Pero ellos nunca simpatizaron con Sendero, a ellos los mataron porque una familia de la comunidad de Huancamachay les tenía cólera por problemas con mi hermano”, declaró Isabel Salazar Flórez, hermana de dos víctimas.
La entrega estuvo a cargo de la fiscal Ofelia Crispín Aliaga, encargada de la Tercera Fiscalía Penal de Huancayo, quien se comprometió en apoyar a los familiares en los trámites que estuvieran pendientes.
En la ceremonia participó Monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno, quién ofició una oración en memoria de las once víctimas y de los familiares para que cierren el círculo de dolor que vivieron los 21 años que demoró esperar los restos de sus familiares.
La entrega de las osamentas estuvo organizada por el Organismo de Derecho y Antropología Forense – ODAF; organización designada para el peritaje forense y el reconocimiento de la identidad de los restos, mediante el análisis del ADN. Para esta entrega colaboró el comité Internacional de la Cruz Roja – CICR en solventar los gastos de traslado de los familiares, así como de las osamentas.
Fuente: PASDIH Huancayo