Por: Ana María Vidal

Porqueya estamos har­tas y hemos decidido decir basta. Porque todas hemos vivido algún episodio de violencia, de mayor o menor gravedad, pero lo hemos vivido. Des­de la metida de mano nau­seabunda que nos tocó vi­vir en la niñez, la juventud o adultez, desde el piropo in­deseable, el control de algún novio, hasta historias dolo­rosísimas de golpes, agresio­nes o violencia sexual. Por todo eso, y porque nos es­tán matando, saldremos a marchar.

Es curioso, las y los políti­cos no quieren que sea una marcha política, hacen has­ta lo imposible para “despo­litizarla”. Algunos, con inge­nua inspiración, le ponen el nombre de marcha “cívica”, incluso Alfredo Torres, en una comparación risible, dice que se parece mucho a la marcha auspiciada por el sacerdote que hace po­lítica en la radio y que dice que las mujeres nos pone­mos en el escaparate. Y acá estamos nosotras para de­cirles que sí, que esta mar­cha es política, que saldre­mos a las calles a exigir que un problema tan grande no se quede más en el ámbi­to privado, que se enfren­te de manera pública, que se arme un debate nacional sobre cómo enfrentar esta problemática, sobre cómo luchar contra este flagelo y vencerlo.

Este sábado vamos a de­mostrarles toda la fuerza y va­lentía que hemos desarrolla­do para dejar de tener miedo, ese que todas hemos senti­do alguna vez al pasar en me­dio de un grupo de hombres agresivos o frente al tipo que te siguió al bajar de un taxi o del bus, o frente al jefe o pro­fesor indeseable que te aco­só. Porque solo nosotras sa­bemos cómo es ese instante de temor, el olfato que hemos desarrollado para evitar si­tuaciones de riesgo, la sensa­ción de rabia y de impoten­cia cuando algún miserable, según él, se hace el gracioso y nos violenta, porque sabe­mos bien que nosotras no te­nemos la culpa.

Por eso, esta vez, nos nece­sitamos todas. Necesitamos salir a las calles, tomarlas, de­mostrar al Perú entero que ya no vamos a tolerar más violencia, que no vamos a permitir que nos traten como objetos, como incubadoras o como adornos en escapa­rates. Somos miles y somos valientes. Este sábado será apoteósico y lo van a recor­dar nuestras hijas y nietas, sí, esta vez la historia del Perú la haremos las mujeres ¡Nos vemos todas en las calles!

Publicado en Diario Exitosa