15:53 | Representantes de ONGs solicitaron al Gobierno atienda las denuncias que dicen que policías arrojaron cadáveres a un río cerca de la zona
Bagua (EFE).- Representantes de cinco organismos de defensa de derechos humanos pidieron hoy en una rueda de prensa en Bagua una mayor disposición del Gobierno para investigar las denuncias que señalan que los policías arrojaron cadáveres a un río tras los disturbios del viernes pasado, por el que oficialmente hay 24 policías y 9 civiles fallecidos.
Testimonios locales recogidos por estas organizaciones aseguran que entre 50 y 100 personas habrían muerto en los enfrentamientos en la Curva del Diablo y que durante el toque de queda impuesto al día siguiente de estos hechos, la policía habría recogido los cadáveres para tirarlos, atados a piedras, al río.
Las comunidades indígenas también han denunciado que hay centenares de desaparecidos, aunque se cree que una buena parte de ellos estaría en realidad escondido o de regreso a sus lugares de origen.
“Hay indicios que investigar”, dijo Ernesto de la Jara del Instituto de Defensa Legal (IDL), aunque admitió que podría no haber más que nueve muertos civiles (incluyendo indígenas), como asegura el Gobierno, lo que, de confirmarse, “será buena noticia”, dijo De la Jara. En caso contrario, “tarde o temprano se va a saber la verdad”, agregó.
MAYOR ACCESO
Los pobladores y hasta periodistas han reclamado acceso a la zona de los enfrentamientos y, en ese sentido, De la Jara instó a las autoridades a brindar todas las facilidades para que no se contribuya a la confusión y al malestar generalizado.
Si bien ayer las autoridades realizaron una infructuosa búsqueda de una fosa común con 15 cadáveres de indígenas, los activistas pro derechos humanos sostienen que no se han investigado a fondo las denuncias de los pobladores.
La Defensoría del Pueblo ha acudido a investigar varias denuncias de este tipo pero no ha encontrado ningún cuerpo, y hoy saldrá nuevamente a revisar el lugar de los enfrentamientos, dijo a Efe el jefe de la la Defensoría del Pueblo de la región de Amazonas, Roberto Guevara.
Guevara precisó que esta vez el Ejército, “brindará las facilidades” para realizar este operativo.
AMBIENTE MÁS TRANQUILO
La presión por el estallido de una eventual protesta se difumina con el traslado de la mayor parte de los indígenas refugiados en un centro pastoral de Bagua grande, que acogía a 800 nativos.
Bajo el resguardo de medio centenar de soldados, los camiones empezaron a trasladar a los indígenas desde tempranas horas de la mañana, operativo que se espera concluir en las próximas horas.
Solo quedarían algunos nativos escondidos en casas o en el campo, pero se espera que pronto retornen a sus comunidades, acotó Guevara.
Además, los restos de vehículos quemados o piedras ya fueron retirados de las calles y los escolares ya retornarán a sus clases a partir de mañana, señal de una normalización de la vida en Bagua a pesar de que se ha convocado a un paro nacional el jueves próximo.
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