Por: Ana María Vidal
Ya a estas alturas de la elección, todo está decidido. Usted, señor Pedro Pablo Kuczynski, será el presidente de nuestro país por los próximos 5 años. Y usted sabe bien por qué la mayoría de las personas que creemos y defendemos los derechos humanos lo elegimos, no necesito recordárselo. Así que ahora, por motivos de espacio en esta columna, pasemos a lo urgente:
1. En el tema de las esterilizaciones forzadas, no podemos, señor Kuczynski, postergar más la demanda de las víctimas. Humala las usó como trampolín para llegar al poder, no repita usted esa traición. La señora Aráoz firmó un compromiso, cúmplanlo. Continúen y mejoren con el REVIESFO y, por sobre todo, implementen una política integral de verdad y reparación.
2. Sobre la agenda pos-CVR, hasta ahora no hay ni una sola sentencia por las miles de violaciones sexuales durante el conflicto armado interno; en gran medida porque los Ministerios de Defensa y del Interior no entregan la información solicitada por el Ministerio Público o el Poder Judicial. Esto compete al Ejecutivo, le compete a usted. En reparaciones, el Gobierno de Toledo (que usted conformó) avanzó; sin embargo, ahora no reconocen las reparaciones de las personas con más de una violación, llegando al extremo de negar reparaciones a viudas con más de dos hijos desaparecidos por Sendero. Esto no puede continuar así. Existe una sentencia que ordena el reconocimiento de las afectaciones múltiples, acátenla.
3. Los derechos de los pueblos indígenas son violentados diariamente. Reconozcan la consulta previa para los proyectos que afecten la vida de los pueblos indígenas (también el de la Línea de Transmisión, negado por una directiva reciente).
4. Criminalización de la protesta. No continúe con la política de muerte y persecución a líderes defensores del medio ambiente. Solo el Gobierno de Humala tuvo 49 peruanos muertos en conflictos sociales por uso abusivo de la fuerza. No lo imite, no puede haber ni un muerto más.
5. Transparencia. Dé a conocer los convenios privados que tiene la Policía con las empresas mineras. En un contexto de tanta inseguridad ciudadana y que está matándonos día a día, no permita que la Policía siga siendo usada como seguridad privada de las grandes empresas y termine hostigando a la población. Y, ya que andamos en esto, no deje que sigan meciendo a la ciudadanía en las mesas de diálogo. A fin de mes será la próxima mesa en Cotabambas por el conflicto minero en Las Bambas; queda cordialmente invitado usted o alguien de su equipo.
Publicado en Exitosa