Fue desaparecido en Huanta – Ayacucho, en el año 1984

El caso del Suboficial EP Rigoberto Tenorio Roca, desaparecido por infantes de la Marina en Huanta, Ayacucho, el 7 de julio de 1984, ha sido admitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Así lo informó Gloria Cano, abogada de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH).

“Este es un importante avance en la búsqueda de justicia para este caso, ya que podría significar que, en el corto plazo, la CIDH pueda pronunciarse y remitir el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, señaló.

La abogada agregó que la CIDH emitió un informe de admisibilidad sobre el caso Tenorio, señalando que los familiares de Rigoberto Tenorio Roca presentaron sucesivas denuncias a la Fiscalía Provincial de Huanta desde el 9 de julio de 1984, además de reportar su desaparición a diferentes instancias del Poder Judicial, Fuerzas Armadas, Ministerio del Interior y Congreso de la República. “Desde esa fecha se han abierto varias investigaciones e instrucciones en fuero ordinario y militar. Sin embargo, lo que el Estado peruano hizo fue remitir la investigación al fuero militar donde archivaron la denuncia, argumentando la supuesta muerte del capitán Álvaro Artaza Adrianzén, conocido como “Comandante Camión”, remarcó.

“La Comisión y la Corte Interamericana se ha pronunciado en el sentido de que la jurisdicción militar no brinda un recurso adecuado para investigar, juzgar y sancionar violaciones a derechos humanos presuntamente cometidas por miembros de la fuerza pública. Por ello, se debería concluir que el Estado no proporcionó recurso efectivo a los familiares, a fin de investigar la desaparición forzada de Rigoberto Tenorio Roca. En su informe de admisibilidad, la CIDH considera que el transcurso de más de 25 años de la presunta desaparición forzada de Rigoberto Tenorio Roca, sin que se haya determinado su paradero y sin que exista una decisión definitiva estableciendo lo sucedido y sancionando a todos los responsables, es suficiente para concluir que ha habido un retardo en la investigación y sanción a los responsables”, sostuvo Cano.

Para la señora Cipriana Huamaní, esta noticia es un importante avance para su lucha por justicia y una alegría a pesar de la poca voluntad política de las autoridades en nuestro país: “Estos años han sido muy duros, muy difíciles. Tuve que trasladarme a la ciudad, donde no teníamos hogar ni sostén para las necesidades de mis ocho hijos. No estábamos preparados para esto. Por eso pido a todas las instancias que se haga justicia y que pidan perdón a mi familia por el daño que nos causó la desaparición de mi esposo. Han pasado veintiséis años y las autoridades siempre hicieron oídos sordos. Esperamos que no ocurra como con otros compañeros que también perdieron a sus familiares y después de varios años pidiendo justicia, murieron sin haberla alcanzado”, finalizó.

Datos:

  • El 7 de julio de 1984, Rigoberto Tenorio Roca y su esposa se dirigían a Ayacucho en un ómnibus. A las 2 p.m., el vehículo fue intervenido por aproximadamente diez efectivos de la Infantería de la Marina, quienes iban en dos tanquetas y un jeep. Al confirmar el apellido Tenorio en el documento del Suboficial, lo obligaron a descender y lo introdujeron en una tanqueta. El comando emprendió la marcha hacia el cuartel de la ciudad de Huanta. Rigoberto Tenorio fue el único pasajero detenido.
  • Cipriana Huamaní, esposa de la víctima, se dirigió ese mismo día al Estadio Municipal de Huanta para averiguar sobre la detención de su esposo. Allí lo pudo ver desde lejos y logró comunicarse con él a través de señas. Fue la última vez que tuvieron contacto. Posteriormente, la Infantería de la Marina negó toda responsabilidad en la detención de Tenorio, aduciendo que había sido liberado en el trayecto de Huayhuas a Huanta. Desde entonces niegan su  paradero.