La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, la Confederación General de Trabajadores del Perú y la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú expresan su rechazo frente a la aparición pública de la candidata presidencial Fujimori con un falso dirigente sindical de Construcción Civil
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH); la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP) manifiestan su grave preocupación frente a la difusión de la alianza entre la candidata Fujimori Higushi con Augusto Ramos Dolmos, falso dirigente sindical del gremio de construcción civil y a su vez expresan su rechazo dado que esta alianza es un símbolo del desprecio hacia las organizaciones sindicales y -lo que es aún más grave- hacia la vida de los sindicalistas.
Al respecto, entre los años 2011 y el 2015, las mafias que operan en el sector de la construcción asesinaron a 15 dirigentes sindicales pertenecientes a la FTCCP, por oponerse a la extorsión de empresarios y trabajadores. Además, dos dirigentes fueron acribillados y si bien salvaron la vida, aún siguen amenazados de muerte. La situación reviste tal gravedad que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizó en abril de este año una audiencia en la que informamos sobre estos hechos. En esa misma audiencia, el Estado peruano informó a la Comisión Interamericana que debido a la gravedad de la situación habían dispuesto la elaboración de un protocolo de protección de defensores y defensoras de derechos humanos, incluidos sindicalistas.
En este sentido, nuestra preocupación se basa en el hecho que esta asociación entre la señora Fujimori y Ramos Dolmos, sentenciado por extorsión y procesado actualmente por usurpación agravada, pone al descubierto el nulo interés por respetar a las verdaderas organizaciones sindicales y con esto proteger los derechos laborales de miles de trabajadores en el país; además, demuestra cómo por cálculos electorales la candidata Fujimori no tiene reparos en acercarse a personas que han sido sentenciadas por graves crímenes.
Las tres instituciones firmantes hacemos una llamado a la ciudadanía a estar alerta frente a este tipo de asociaciones nocivas para el país, ya que esta alianza no solo golpea la débil institucionalidad sindical existente en el Perú –cabe recordar que los sindicatos fueron duramente golpeados en la década los 90, en el gobierno del padre de la candidata Fujimori- sino que además, atenta directamente contra la vida de sindicalistas que ejercen su derechos al trabajo dentro con absoluto respeto de la legalidad y el Estado de derecho.
Lima, 09 mayo 2016