PRONUNCIAMIENTO

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, en el proceso final de la segunda vuelta electoral, se dirige a las fuerzas políticas, autoridades y a la opinión pública para:

Expresar nuestra preocupación por los mensajes que señalan la existencia de un supuesto fraude, a pesar que los entes electorales han actuado de manera regular como lo han reconocido las diversas misiones electorales que han observado las elecciones. Se precisa que las incidencias denunciadas en algunas mesas de votación fueron solucionadas, están sujetas a investigación o están siendo procesadas de acuerdo al mecanismo legal, tal como lo señala la autoridad electoral.

Demandar a los partidos políticos, que participaron en la segunda vuelta electoral, llamar a la calma a sus partidarios y respetar la institucionalidad electoral la que deberá expresar la voluntad política del pueblo peruano en los resultados finales que emita la Oficina Nacional de Procesos Electorales y el Jurado Nacional de Elecciones. Tratar de impugnar actas, forzando el procedimiento instituido, como nunca antes ha ocurrido en la historia del Perú, es un atentado contra la institucionalidad democrática.

Reiterar nuestra preocupación ante el desequilibrio informativo en la cobertura periodística realizada por los medios de comunicación nacionales, los que en su gran mayoría apoyaron a la candidatura de la señora Keiko Fujimori vulnerando el derecho a la información plural de la ciudadanía; y el derecho a la libertad de expresión y prensa de varios periodistas.

Mantener la vigilancia ciudadana ante la aprobación de una cuarta legislatura por parte del Congreso de la República que partió la última legislatura en dos para hacer reformas constitucionales. Este hecho constituye una violación al principio de rigidez constitucional y a la amplia deliberación que debe existir para realizar cualquier reforma constitucional. En este sentido, instamos a la ciudadanía a estar alertas frente a las intenciones de esta acción inconstitucional e inaceptable.

Reiterar que, de cara al Perú del Bicentenario, nuestro país necesita unirse para acabar con el flagelo de la pobreza, la pandemia de la COVID19, la creciente desigualdad, la corrupción y la fragilidad institucional que cancela esperanzas y llena de incertidumbre la realización de los proyectos de vida de millones de compatriotas. Consideramos que solo así tendremos una democracia fortalecida y la vigencia plena de los derechos humanos.

Lima, 09 de junio de 2021