La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) expresa su público rechazo a la sentencia a pena de muerte dictada contra el ciudadano peruano Reyes AMASIFUÉN TORRES por el Tribunal Supremo de Kuala Lumpur, en Malasia.

Reyes Amasifuén Torres fue encontrado con más de un kilogramo de cocaína en su estómago en mayo del 2007, delito por el cual fue sometido a investigación por delito de tráfico de drogas. Luego de un periodo de investigación policial y judicial, el tribunal lo ha encontrado culpable. La defensa, a manos de un bufete de abogados que de manera altruista viene siguiendo el caso, va a presentar apelación.

La CNDDHH sostiene que la pena de muerte es un castigo cruel, inhumano y degradante, contrario a los principios universales de la dignidad humana, que además carece de efecto práctico de disuasión sobre el delincuente.

Instamos a las autoridades peruanas a pronunciarse públicamente y exhortar a las autoridades malasias a aplicar sanciones penales acordes con los estándares internacionales de respeto a los derechos humanos, así como asegurar la defensa legal de los otros nueve peruanos procesados en Malasia por tráfico de drogas, pues hasta el momento la defensa de nuestros connacionales ha sido asumida con los escasos recursos de sus familiares y la colaboración altruista de abogados malayos.

Lima, 30 de Enero del 2009