Expresamos nuestra profunda preocupación por las elecciones presidenciales fraudulentas realizadas en Nicaragua el 7 de noviembre. Estas elecciones se realizaron sin garantías democráticas con candidatos opositores encarcelados. Por lo tanto, sus resultados son ilegítimos. Esta situación pone en riesgo la democracia en la región.

Desde hace décadas el pueblo de Nicaragua emprendió un camino de rescate de la democracia tras largos años bajo una dictadura opresiva extrema. Sin embargo, desde abril de 2018 se vienen cometiendo crímenes de derechos humanos, ejecuciones, torturas y detenciones arbitrarias que se mantienen en la impunidad. La pareja presidencial Ortega Murillo instalada en el poder está impidiendo a su pueblo elegir con plena libertad el devenir de su futuro. Ante ello los pueblos y gobiernos de la América Latina no podemos ser indiferentes.

En tal sentido, como Coordinadora Nacional de Derechos Humanos:

Exigimos la inmediata liberación de todos los presos políticos, la plena vigencia de los derechos humanos, el cese del estado policial, el restablecimiento del orden constitucional y la urgente reapertura de un proceso de negociación para buscar una salida pacífica y electoral a la crisis. Solicitamos a las Organizaciones de las Naciones Unidas y a la OEA continuar monitoreando la situación de los derechos humanos en Nicaragua, elaborar informes periódicos para actualizar la evolución de los mismos y aplicar la Carta Democrática Americana.

Lima, 08 de noviembre de 2021
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos