Foto y texto diario La Primera
Activistas de Amnistía Internacional, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, la Coordinadora contra la Corrupción y el Sindicato de Trabajadores de la empresa minera Casapalca hicieron ayer un plantón en el frontis del Poder Judicial para solidarizarse con los dirigentes mineros Pedro Condori y Antonio Quispe, quienes están presos bajo la acusación de haber asesinado a un policía.
La abogada de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), Marlene Román, indicó que Condori y Quispe, secretario y subsecretario del Sindicato de Trabajadores de la minera Casapalca, respectivamente, son víctimas de “hostigamiento” por parte de la empresa minera.
“La empresa minera Casapalca, coludida con la Fiscalía de Matucana, ha conseguido que Condori sea apresado por tercera vez en dos años y que Quispe también enfrente la cárcel por segunda vez”, dijo.
Román explicó que en septiembre de 2009 Condori fue recluido por primera vez durante siete meses en el penal de Aucallama, en Huaral, por una falsa denuncia de asesinato a un oficial de la policía durante una protesta contra la minera. “Condorí no puedo haber cometido ese asesinato porque estaba en Lima”, aclaró.
El capitán PNP Giuliano Villarreal Lobatón murió de una pedrada en la cabeza durante las protestas de trabajadores mineros que bloquearon en noviembre de 2008 la Carretera Central en la zona de Casapalca.
Luego, en abril de 2010, Pedro Condori y Antonio Quispe, fueron de nuevo apresados tres meses por un bloqueo de carreteras. Después en diciembre de 2011 se les hizo una tercera denuncia por impedir el levantamiento del cadáver de un obrero que murió en trabajos dentro de la mina.