Escribe José Carlos Agüero

Histórica sentencia contra la impunidad de crímenes de lesa humanidad en Argentina… y hoy se presenta en el Perú un proyecto de amnistía.

En una muestra de lo complejo que es el tema del combate contra la impunidad en todo el mundo, en Perú y Argentina se producen dos hechos diametralmente opuestos por su contenido ético y de justicia. 

En el Perú, hoy, el Congresista oficialista Edgardo Núñez ha anunciado que presentará su propuesta de amnistía para militares involucrados en investigaciones por violaciones a los derechos humanos. 

Por el contrario, en Argentina, como evidencia de una tendencia global que no va a retroceder, se ha dictado una sentencia histórica, que en palabras de los familiares de las víctimas “jamás pensaron vivir, disfrutar y compartir”: fueron condenados por la justicia tres militares por su participación en graves crímenes cometidos durante los años de la dictadura. 

El coronel retirado Alberto Barda, de 80 años, fue condenado a prisión perpetua. Este señor fue jefe del Grupo de Artillería 601 de Mar del Plata, en cuya jurisdicción funcionó el centro clandestino conocido como “La Cueva”. Además fueron condenados los militares Hipólito Mariani y César Cómes, ambos de 82 años, a 25 años de prisión por el secuestro y la aplicación de tormentos a opositores en el centro clandestino de la Fuerza Aérea llamado Mansión Seré, en Morón (provincia de Buenos Aires, oeste). Este lugar es tristemente célebre, pues su funcionamiento quedó al descubierto el 24 de marzo de 1978, cuando cuatro secuestrados lograron huir en condiciones extremas. Este evento fue llevado al cine años después. Luego de la fuga el lugar fue desmantelado y los secuestrados que todavía permanecían cautivos liberados, aunque una persona permanece desaparecida.

La sentencia fue transmitida en directo por televisión.

Sirva como ejemplo para la justicia en el país, fiscales, jueces, vocales, que tienen a su cargo importantes casos de graves violaciones de derechos humanos. La justicia no es un acto mecánico que puede administrarse simplemente como un bien, es un ejercicio complejo que involucra el valor, los principios y la razón.

Esperemos que ejemplos como este nos alejen de propuestas y criterios que menoscaban nuestro sistema administración de justicia, como los mecanismos de amnistía, indulto o recurrencia a argumentos como enfermedades y edad para evadir la justicia.