Dos casos de discriminación contra niñeras en conocidos locales de esparcimiento de Lima denunció Morgana Vargas Llosa, según una carta que dirigió a la dirección del diario El Comercio.
La hija del escritor Mario Vargas Llosa refiere que el último sábado la persona que cuida a su hija y las nanas de los hijos de varios amigos suyos fueron humilladas en el restaurante Granja Azul, de Ate-Vitarte. «Delante de todos, el mozo nos dijo que para ellas hay un menú especial de nanas (…) Fue algo vergonzoso para todos y muy humillante para las nanas que estaban escuchando», señala Morgana Vargas Llosa, quien asegura que el mozo insistió luego de que se le pidió que trajera lo mismo que había pedido el resto.
En la misiva, la destacada fotógrafa indica, con igual sentimiento de contrariedad, que al día siguiente fue, como invitada, al Country Club de Villa, en Chorrillos, con su esposo, su hija, la nana y la hija de ésta. En uno de los restaurantes le prohibieron el ingreso a la niñera.
«El mozo miró a Mari y dijo en voz muy alta -delante de varias mesas (el lugar estaba lleno), de Mari y, peor aun, de su hija- que ella no podía comer ahí porque las nanas estaban prohibidas de comer en ese restaurante. Que la mandáramos a otro que hay en la parte de atrás», escribió la hija del autor de «Conversación en la Catedral».
Culpan a los mozos
Viviana Zegarra Huaco, administradora de Granja Azul, indicó a El Comercio que en la carta del local no existe un menú específico para nanas. «El mozo -refirió Zegarra- debió haber cometido un error involuntario. Sucede que varios clientes acostumbran comprar para las nanas el menú de niños, que cuesta 25 soles y trae un cuarto de pollo, papas, una gaseosa y una bola de helado. Seguramente, por costumbre, el mozo les ofreció el menú diciendo que era para nanas», argumentó la administradora.
Guy Mazulis, gerente general del Country Club de Villa, negó que en ese establecimiento se prohíba a las nanas ingresar a los restaurantes. «Es probable que un mozo eventual se haya equivocado con eso», dijo.
Indecopi debe actuar
Eduardo Vega, adjunto de la Defensoría del Pueblo, aclaró que casos como estos deben ser investigados por Indecopi. Añadió que la falta alcanza no solo al trabajador sino, además, a la empresa involucrada.
(Publicado en el diario El Comercio, 4/oct/2008)