La Asociación Paz y Esperanza insistió en el pedido dirigido al Ministerio de la Defensa para que brinde la información que le ha sido requerida por la Segunda Fiscalía Supraprovincial de Ayacucho, a fin de identificar a los responsables de la terrible masacre perpetrada por miembros del Ejercito Peruano, el 13 de diciembre de 1984, en la comunidad ayacuchana de Putis.

En esta ocasión, la demanda de Paz y Esperanza contó con la adhesión de 1,000 ciudadanos y ciudadanas, quienes suscribieron una carta instando al Ministro de la Defensa, Ántero Flores-Aráoz, a brindar pronta y efectiva respuesta al requerimiento del Ministerio Público,  atendiendo también el clamor de justicia de los familiares de las víctimas y de la comunidad de Putis en general.

Germán Vargas Farías, abogado y director nacional de Paz y Esperanza, dijo que la respuesta hasta ahora brindada por las autoridades del sector Defensa indicaba que carecían de la información solicitada, lo cual resulta extraño y sospechoso por tratarse de documentación que es considerada patrimonio documental de la Nación y por tanto no puede ser eliminada o incinerada.

Existe normatividad que establece que el patrimonio documental constituye Patrimonio Nacional y debe ser protegido por el Estado, siendo de  cumplimiento obligatorio para todas las entidades públicas en el país.

“La supuesta inexistencia de la información es inaceptable y da lugar a suspicacias con respecto a la falta de voluntad que muestran ciertas autoridades para esclarecer graves crímenes como los de Putis”, señaló Vargas.

La Fiscalía a cargo del caso Putis decidió ampliar la investigación por 60 días, lapso en el cual se espera un cambio de actitud de parte del Ministerio de la Defensa, realizándose mientras tanto diligencias con miras a desentrañar las circunstancias y autores de una de las peores barbaries ocurridas en el Perú.

En Putis se asesinó a 123 personas, la mayoría mujeres y niños. Paz y Esperanza, institución que es parte de la comunidad evangélica, patrocina a varias de las familias de las víctimas.

Lima, 23 de abril del 2009

Asociación Paz y Esperanza
Área de Incidencia y Comunicaciones