Entrevista con Salomón Lerner. El ex presidente de la Comisión de la Verdad sostiene que se rechazaron los dos millones de dólares para evitar una exposición perenne de las fotos de la Exposición Yuyanapaq.
Entrevista: María Elena Castillo.
El premier asegura que el gobierno no rechazó la donación alemana para el Museo de la Memoria, sino que le pidió al embajador usar el dinero de otra forma…
Cada vez hay que creerle menos al primer ministro. El gobierno dio una respuesta negativa a través del entonces embajador Kauffmann y una manera de enmascararlo fue proponer que ese dinero sea administrado por el Estado para otras cosas, sabiendo que la donación tenía un destino exclusivo para el Museo de la Memoria.
¿Mintió el señor Simon?
En la embajada alemana me han dicho que este donativo era con el exclusivo fin de construir el museo y darle mantenimiento por 10 años. Decir que se propone otra alternativa es rechazarlo.
Simon afirma lo contrario…
Él se expresa de una manera cuando está con uno, y luego en público presenta otra versión y otra cara. Yo me he reunido con él, en presencia de un testigo, y él lamentó la negativa del Estado.
¿Qué le dijo?
Que trataría de cambiar esa decisión, que había ministros que se habían opuesto, que querían contrarrestar el proyecto con algunas medidas cosméticas. Me dijo que le escribiera una carta al Presidente, y que él se la entregaría. Yo escribí la carta y se la hice llegar. No he vuelto a saber nada de él.
¿No volvieron a hablar?
No. Pero pregunten en la embajada alemana si existe la constancia de una entrevista con el viceministro de Cooperación y Desarrollo con el embajador Kauffmann.
Pedido inmoral
¿No es también atendible que el gobierno quiera usar el dinero en otro tipo de reparaciones?
El pedido para que al dinero se le dé otro destino es algo inmoral, y lo que se trata es de eludir responsabilidades. Si la situación es tan grave en Ayacucho con los niños abandonados, ¿por qué no los ha atendido el gobierno hasta ahora? Por qué ha esperado que otra gente, que no es gobierno, haga gestiones para que el gobierno alemán ayude en algo que tiene un altísimo valor simbólico y moral en el terreno de las reparaciones.
¿Son excusas, entonces?…
¿Por qué no han atendido a la pobre gente que está en Huancavelica, Ayacucho, Junín, si afirman que ha habido un gran crecimiento económico? Esta es solo una salida, muy poco inteligente.
¿Cuál es el trasfondo?
Se le teme a la memoria. Hablan de cultura, pero reniegan de la memoria, que es un elemento fundamental que nos afirma en nuestra identidad, en nuestros aciertos, en nuestros errores, y que pone a la luz, comportamientos que no han sido de los mejores, por parte de ciudadanos, pero también por el Estado.
¿No quieren asumir su parte de responsabilidad en la violación de derechos humanos?
Es que se trata de 15 años gobernados entre Alan García y Alberto Fujimori, que están perennizados a través de las fotos, que no mienten; no son pinturas fruto de la imaginación de un artista, sino fotos, pruebas de hechos.
Imágenes imborrables
¿Rechazaron la donación por las fotos de la Exposición Yuyanapaq, que está en el Museo de la Nación?
Se dice que no ayuda a la reconciliación, pero eso se contradice con todos los testimonios de los miles que han visto la exposición y que han dejado su palabra escrita en los libros, al final del recorrido. Lo que pasa es que, en el fondo, al gobierno no le gusta enfrentrarse a un pasado que de alguna manera es incriminatorio, pero no les gusta tampoco, que el museo sea una manera de aceptar a los que siempre han estado excluidos
Como las fotos del asesinato de presos en El Frontón…
Hay fotos que tocan el tema del Frontón, de los Molinos, no sé si hay alguna de Cayara, pero hay fotos también de cómo quedaron caseríos a causa del senderismo, de Guzmán en una actitud desaforada cuando lo apresaron, del dogmatismo senderista en las cárceles. Es una exposición equilibrada.
¿Cree que el Presidente decidió no aceptar el donativo?
Creo que vivimos en una democracia formalmente hablando, pero creo que hay una tendencia muy autoritaria, y un tanto personalista, voluntarista, cesarista, y en ese sentido el presidente García es el que decide, más allá de la opinión que tengan sus ministros, los que son convencidos por sus argumentos o se aferran al cargo.
“El Presidente debe explicarle a las víctimas”
¿Qué le escribió al Presidente en su carta?
Con todo el respeto que me merece, lo invité a reflexionar en que ésta no era una conducta apropiada para con las víctimas, que no era una manera de caminar hacia la paz y la reconciliación, que teníamos que asumir nuestra historia, y que era una actitud que podía ser poco elegante para con los alemanes.
¿Le respondió?
No mereció una respuesta en lo absoluto, ni siquiera acuse de recibo.
¿Cuándo le envió la carta?
Hace tres o cuatro semanas se la entregué al señor Simon, quien debía entregársela al Presidente, y jamás volví a verlo. Lo he llamado, le he dejado mensajes, pero nada. Esto constituye una gran desilusión sobre la imagen del señor Simon, sumada a una serie de comportamientos que indican que tiene poca energía para defender sus ideas.
Pedirá una cita con el presidente García para explicarle la importancia de este museo?
No, yo soy un ciudadano más. El Presidente debe explicarle a las víctimas o ir a Ayacucho y enfrentarse con aquellos, a quienes, además, prometió reparaciones individuales en Huanta, las que no se dan hasta ahora.
http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/2009/03/01/4/pagina/15