Matar a niños porque son terruquitos
Por Rocío Silva Santisteban El olor de los cadáveres quemándose es como de grasa ardiendo. Justa Chuchón tenía 12 años cuando, escondida detrás de una tuna junto con su abuela, olió a los pobladores de Accomarca el 14 de agosto de 1985 siendo quemados vivos. “Olía a chicharrón y era desesperante para nosotras […] no […]
Leer más