La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos denuncia que, en Piura, el sábado 07 de octubre, dos personas no identificadas, vestidas de policías, a bordo de una moto lineal, interceptaron a dos miembros de la comunidad ancestral de Catacaos, y dispararon directamente al cuerpo de uno de ellos. Los proyectiles de arma de fuego no lograron impactarlo.

El hecho se produjo cuando el comunero se desplazaba con su hermano con dirección al campo. Los atacantes les pidieron sus documentos de identidad y amenazaron con detenerlos. En estas circunstancias, y cuando uno de ellos se trasladaba a buscar sus documentos, intentaron detener a su hermano y, al otro comunero le dispararon directamente al cuerpo.

A esto se suma el seguimiento a otro comunero por parte de dos mujeres con aspecto policial, vestidas de civil, el día viernes 06 de octubre. Este comunero fue grabado mientras ingresaba a su domicilio e, incluso, dentro de su propia vivienda.

Estos actos de hostigamiento y amedrentamiento se realizan luego de que Santos Maza Juárez, presidente de la Asociación de Comuneros Cruz Blanca, cursó dos cartas notariales a los diarios La Hora y Expreso en las que demanda se rectifiquen por las publicaciones falsas en las que afirman que “según fuentes policiales de Piura” las/los comuneros de Catacaos forman parte de una “Red de traficantes en el Bajo Piura” y se “dedican a la invasión de terrenos y extorsión”.

Las/los comuneros de Catacaos llevan más de una década siendo criminalizados por empresas vinculadas al Sodalicio de Vida Cristiana, solo por defender sus territorios ancestrales. Todas las denuncias interpuestas por estas empresas han sido archivadas.

Exigimos a las autoridades garantizar la vida, integridad y tranquilidad de las/los comuneros de Catacaos, reconocidos como defensores de derechos humanos por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (RD: Nº 001-2021-JUS/DGH), desde el 2021.

Lima, 09 de octubre de 2023